No ha pasado nada y ha pasado todo.
No ha pasado nada y no deja de pasar nada.
Pasa todo y,
todo,
no deja de estar presente allá donde voy,
allá donde miro,
allá donde me detengo a recordarte.
Lo que no se puede evitar es el tiempo.
Tiempo que a veces pasa y a veces no.
Tiempo que a veces duele y,
otras veces,
sencillamente se derrama.
O se disfraza.
O se queda dormido.
Tiempo que a veces pasa y a veces no.
Tiempo que a veces duele y,
otras veces,
sencillamente se derrama.
O se disfraza.
O se queda dormido.
Te veo en todos mis espejos.
Aguardando a ver qué digo, qué hago,
cómo me comporto.
Aguardando a ver qué digo, qué hago,
cómo me comporto.
Un día desaparecerán
todas esas sombras que no son tú
ni yo ni nadie.
todas esas sombras que no son tú
ni yo ni nadie.
Ni nada.
Extenderé mi mano y estarás allí.
Y todo volverá a pasar
al igual que todavía no ha pasado nada.
Y todo volverá a pasar
al igual que todavía no ha pasado nada.
2 comentarios:
y es atracción del humo que se repite fugaz y se repite y no se saca y no se queda.....
me gusta lo que escribes...
Muchísimas gracias.
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